Navegar y salir adelante

Ningún mar en calma hizo experto a un marinero”.
Anónimo

Esta frase es una de mis favoritas, frase que me inspira y motiva a no rendirme en ningún momento de mi vida, hoy en día vivimos situaciones que van más allá de lo que jamás hubiéramos imaginado, la pandemia un lapso de tiempo en el que la incertidumbre se apodera de nuestros pensamientos al no saber si despertaremos al día siguiente con buenas noticias o tristemente con un golpe al corazón.

Deseando estar en aguas tranquilas y cálidas muy lejos del dolor al no sentirnos capaces de lidiar con él, es precisamente en esos momentos turbulentos en los que sentimos que nos falta el aire, donde las emociones como la tristeza, la rabia o quizás el miedo no nos permite ver con claridad hacia dónde vamos.

Debemos ser conscientes de que las malas emociones existen y que aunque no deseemos experimentarlas, es necesario vivirlas, sin ellas no tendría sentido el amor, la felicidad o la gratitud. En los momentos de caos, cuando el problema es un mar revuelto, cada ola gigante que representa un problema, es un obstáculo más que nos enseña.

Regular nuestras emociones hacia un fin más productivo constituye una verdadera capacidad, ya sea tratando de controlar nuestros impulsos o de regular los estados de ánimo para facilitar nuestro pensamiento y reflexión, es esencial motivarnos para resistir y hacer frente a los adversidades, debemos ser capaces de asumir una actitud optimista para sortear las olas que se presentan.

Por su poderosa influencia en todos los aspectos de la vida de una persona, las emociones son fundamentales en el actuar cotidiano, la habilidad del ser humano para controlarlas forma parte importante para un buen desarrollo y éxito en el futuro, las diferentes capacidades que tenemos ya sea para pensar, para planear, resolver problemas o tomar decisiones pueden verse favorecidas o atrofiadas por nuestras emociones.

De tal manera que las habilidades emocionales como el gusto por lo que se hace forman parte importante del éxito en la vida, por eso las emociones que desarrollamos día con día junto a las habilidades para controlar los instintos, determinan los logros que se podrán alcanzar en nuestras vidas.  Entonces es momento de preguntarnos: ¿cómo está el mar?, ¿se presenta con olas hoy?… ¿si? Pues ¡vamos por esas olas!

Lic. Debanhi Estefanía Gallegos Nuñez
Catedrática de la Escuela Normal Pablo Livas